La ubicación es excelente, a un corto paseo del Vaticano. La cocina compartida siempre disponible y los croissants frescos fueron un gran detalle.

me sentí como si fuera mi propia casa, no tengo ninguna pega

La amabilidad de los anfitriones.

Los croissants frescos cada mañana fueron un detalle maravilloso.

El mobiliario de la habitación realmente necesitaba ser actualizado. El colchón era incómodo y la ropa de cama no ofrecía el confort esperado. Además, aunque el baño era privado, su ubicación externa resultó incómoda en varias ocasiones.

La cocina compartida siempre disponible fue un gran detalle.

En mi estadía en Old Kitchen Vatican Suites, disfruté de la comodidad de las habitaciones y la limpieza impecable. Las recomendaciones de Simone para cenar fueron un auténtico hallazgo. Lo único que desearía es que el mobiliario fuera un poco más moderno, pero en general, una experiencia muy positiva.

Encantador lugar, ideal si buscas un ambiente acogedor con deliciosos pasteles recién horneados cada mañana.

La amabilidad de los anfitriones destaca, siempre atentos a nuestras necesidades y con un servicio de café y té disponible todo el día. La cocina compartida es un gran plus, permitiendo preparar comidas cuando se desee. Sin embargo, la habitación necesita un poco de modernización en el mobiliario y el baño externo, aunque privado, estaba algo alejado. La limpieza fue excepcional, pero el precio no resulta tan competitivo en comparación con otras opciones.

Recomiendo para quienes buscan un lugar acogedor

La ubicación es realmente buena, a sólo minutos del Vaticano, lo que nos permitió explorar sin prisa. Cada mañana, recibíamos croissants recién horneados que nos llenaban de energía para el día.

No fue barato, pero aceptable considerando la experiencia.

Pasamos unos días increíbles con amigos. La ubicación es perfecta, a solo un corto paseo del Vaticano y cerca del metro. El desayuno es muy cómodo, ya que puedes servirte cuando quieras, ¡y el bizcocho casero está delicioso! Simone nos atendió de maravilla, dándonos tips sobre el Vaticano y el Museo. Sin dudas, volvería a quedarme aquí.

Sin embargo, el baño externo que teníamos estaba un poco alejado de nuestra habitación, lo que en ocasiones resultó incómodo.

Estuvimos a un pequeño paseo del Vaticano, disfrutamos de la limpieza y la comodidad de las habitaciones. Los dueños fueron muy amables, nos ayudaron a movernos por Roma y nos recomendaron lugares para cenar que a toda la familia nos encantaron.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera un área de juegos.

El lugar es acogedor y todo muy limpio, con un ambiente hogareño. Me gustó que el desayuno no tenía hora establecida, lo que añade flexibilidad. Sin embargo, el mobiliario de la habitación podría ser mejor y la ubicación es algo costosa en comparación.

más que cerca del vaticano y lugares icónicos de roma

Estuvimos a menos de un paseo del Vaticano y disfrutamos de la comodidad y limpieza del lugar, además de que está a solo un corto paseo de atracciones como el Castel Sant'Angelo y la Plaza del Popolo, perfectas para explorar caminando y absorbiendo la historia de Roma.

disfrutamos de nuestra estadía en roma, especialmente por la comodidad de la habitación y la limpieza. los dueños fueron increíblemente amables, ayudándonos a movernos y recomendándonos buenos lugares para cenar. la cocina compartida con jugos orgánicos y pasteles caseros fue un gran detalle que hizo la experiencia aún mejor.

fue un poco caro.

La calidez de los dueños me impresionó. Ayudaron a moverse por la ciudad y ofrecieron café de grano en todo momento. La cocina siempre pudo usarla para preparar algo rápido, lo que fue útil. Queda a pocos pasos de las atracciones principales, lo que facilitó mucho las visitas. disfruté de la tranquilidad del barrio.

La habitación podría mejorar en mobiliario. El colchón y la ropa de cama no estaban a la altura de lo esperado.